Ayúdanos a romper candados, gatitos en adopción
Categoría: Compra - Venta
Subcategoría: Animales
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140€
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En la gatera del refugio hoy ha sido un día como los demás: con el tintineo de las llaves de la puerta se ha escuchado un coro de maullidos y Tizón, Mayo, Nube y Sol nos han recibido con la mirada impaciente de sus enormes ojos de luna llena, buscando caricias; cambiando la excitación de los maullidos por ronroneos de felicidad.
Todo estaba bien. Una mañana preciosa, latas de paté y muchos mimos para dar y recibir. Pero no es verdad, no está todo bien. Ha sido algo así como un espejismo. Porque nos hemos ido y esta vez, el tintineo de las llaves se ha escuchado al cerrar un candado que pone un muro de rejas entre los gatos y el mundo.
Nada está bien. No está bien que Tizón, Mayo, Nube y Sol ocupen las 24 horas del día de cada día de su vida, andando y desandando un espacio mínimo que se saben al dedillo. No está bien que sólo podamos quererles un ratito. No está bien encarcelar a un gato.
Y como ni está bien, ni es justo; y como sabemos que tú lo sabes, te pedimos que nos ayudes a sacarlos de ahí. Que nos ayudes a encontrarles un hogar en el que Tizón pueda quedarse dormido en el respaldo del sofá, en el que Mayo aprenda en que estante están las barritas del supermercado, en el que Nube pisotee el periódico del domingo o en el que Sol amase ese jersey de lana que olvidaron guardar.
Todo estaba bien. Una mañana preciosa, latas de paté y muchos mimos para dar y recibir. Pero no es verdad, no está todo bien. Ha sido algo así como un espejismo. Porque nos hemos ido y esta vez, el tintineo de las llaves se ha escuchado al cerrar un candado que pone un muro de rejas entre los gatos y el mundo.
Nada está bien. No está bien que Tizón, Mayo, Nube y Sol ocupen las 24 horas del día de cada día de su vida, andando y desandando un espacio mínimo que se saben al dedillo. No está bien que sólo podamos quererles un ratito. No está bien encarcelar a un gato.
Y como ni está bien, ni es justo; y como sabemos que tú lo sabes, te pedimos que nos ayudes a sacarlos de ahí. Que nos ayudes a encontrarles un hogar en el que Tizón pueda quedarse dormido en el respaldo del sofá, en el que Mayo aprenda en que estante están las barritas del supermercado, en el que Nube pisotee el periódico del domingo o en el que Sol amase ese jersey de lana que olvidaron guardar.
