Piso en venta en el centro histórico de Málaga. ref131
Categoría: Viviendas - Locales
Subcategoría: Piso - Casa en venta
Subcategoría: Piso - Casa en venta
Precio:
220€
- o -
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Dormitorios: 2
Cuartos de baño: 2
Metros Cuadrados: 80
Amueblado: No
Mascotas: No
Comisión Inmobiliaria: No
ref131: Piso en venta en el centro histórico de Málaga
Piso de obra nueva a estrenar en edificio de 7 años con ascensor. Entrada portal sin escalones.
El piso es muy amplio y luminoso con video portero, paredes lisas en blanco, molduras de escayola en salón. Dos dormitorios, dos baños. Cocina independiente sin equipar con alicatado en color crema. Suelos de parquet color nogal. Carpinteria interior en color wengé. Dos armarios empotrados, uno en cada dormitorio.
Instalación completa de aire acondicionado por conducto.
Ubicación inmejorable junto comercios de todo tipo, a un minuto a pie de Calle Larios, junto mercado central de frutas y verduras, tiendas de ropa como HyM, restaurantes, panaderías, farmacias etc...
En Kinos inmobiliaria somos especialistas en la venta de áticos y pisos modernos de lujo en el centro histórico de Málaga, viviendas de particulares y de liquidación bancaria en la Costa del Sol. Si quiere poner en venta una propiedad inmobiliaria no dude en llamarnos al 952.26.02.31.
Datos de interés de Málaga.
Superficie: 398,25 Km2
Número de habitantes: 567.433
Gentilicio: malagueños
Visitas Destacadas: Teatro Romano, Alcazaba, Castillo de Gibralfaro, Catedral, iglesia del Sagrario, Palacio Episcopal, Museo Picasso/Palacio de los Condes de Buenavista, iglesia de Santiago, plaza de la Merced, Fundación Picasso, Palacio de la Aduana, Paseo del Parque, Rectorado de la Universidad de Málaga (antiguo Correos), Banco de España, Ayuntamiento, jardines de Puerta Oscura, jardines de Pedro Luis Alonso, fuente de las Tres Gracias, Plaza de Toros, Palacio de Justicia (antiguo hotel Miramar), monumento al Marqués de Larios, calle de Larios, fuente de Génova, Pasaje de Chinitas, Sociedad Económica de Amigos del País, Ateneo de Málaga, iglesia del Santo Cristo de la Salud, iglesia de los Santos Mártires, Museo de Artes y Costumbres Populares, Mercado de Atarazanas, Museo y Basílica de Santa María de la Victoria, Jardines de la finca de la Concepción y de la Cónsula, Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. También podrán elegir entre una gran variedad de museos de nueva creación, que van desde los de temática más tradicional: Museo Carmen Thyssen Málaga, Museo de Semana Santa, Museo Revello de Toro, Museo de arte flamenco, Museo del vino, Museo del vidrio y el cristal, Museo Automovilístico, Museo de aeropuertos, y transporte aéreo, pasando por museos de interés didáctico como el Museo interactivo de la Música, el Museo de la Ciencia y de la Tecnología “Principia”, Museo Málaga Club de Fútbol, así como el Museo Aula del Mar Alborania.
Situación Geográfica: en la costa del Mediterráneo meridional, a 50 millas náuticas del Estrecho de Gibraltar y a 520 kilómetros de Madrid. La capital registra una precipitación media anual de 470 l/m2 y la temperatura media se sitúa en 18,5º C.
En el amplio término municipal de Málaga, el tercero en extensión de la provincia tras el de Antequera y el de Ronda, se combinan al menos dos tipos de paisajes bien diferenciados: hacia el norte se encuentran los Montes de Málaga, zona muy arbolada y, como su propio nombre indica, montañosa y de gran valor ecológico y paisajístico, declarada Parque Natural por la Junta de Andalucía. En este mismo territorio, pero hacia el este, el terreno entronca claramente con la fisonomía axárquica y es donde se dan las mayores alturas, como la del pico de Santo Pitar (1.020 metros).
Las tierras se allanan hacia el oeste y forman lo que se conoce como la Hoya de Málaga, que no es sino la depresión en la que se unen las cuencas de los ríos Guadalmedina y Guadalhorce antes de su desembocadura en el Mediterráneo. En este espacio confluyen la fachada marítima de la ciudad, que tiende a ensanchar sus límites hacia la parte occidental, y, todavía, algunas plantaciones de caña de azúcar, frutales y hortalizas, que conforman los últimos reductos de una tradición agrícola cada vez más absorbida por los polígonos industriales y la constante expansión del aeropuerto.
El entramado urbano de la ciudad se extiende de este a oeste a lo largo unos 12 kilómetros, y aproximadamente en el punto medio geográfico se abre el gran semicírculo donde se ubica en centro histórico, que concentra prácticamente todos los monumentos y puntos de interés.
Ante la expansión asiria y la progresiva desertificación de sus territorios, los fenicios de Tiro llegaron al litoral andaluz alrededor del 800 a.C, y en esa época fundaron Malaka, que más que una ciudad sería en principio un asentamiento comercial en torno al puerto. Tiempo después serían los griegos quienes fundaran la vecina Mainake, destruida por los cartagineses, que a su vez sufrieron el empuje de Roma, ante la que sucumbieron a finales del siglo III a.C., en la segunda Guerra Púnica.
Bajo el dominio romano crece la actividad exportadora, basada fundamentalmente en el garum (salsa o pasta de pescado), el vino y el aceite. En el año 81 de nuestra era la ciudad es ya un municipio federado y son construidos relevantes edificios, de entre los que se conserva el teatro, en las faldas de la Alcazaba. Agotada la hegemonía romana, la ciudad pasa a manos de silingos, vándalos y visigodos, y a partir de la invasión islámica dependerá del emirato y posterior califato cordobés.
En épocas sucesivas la ciudad caerá en manos de los bereberes hammudíes, de los ziríes de Granada, de los almorávides, almohades y nazaríes. A pesar de estos constantes cambios la ciudad no perdió su actividad comercial, debido, en buena medida, a la protección de sus fuertes murallas y a la vigilancia que podía ejercerse desde el castillo de Gibralfaro.
Las tropas cristianas asediaron la ciudad de Málaga durante un siglo, y al cabo se rindió sin condiciones en 1487. Esta rendición incondicional supuso la esclavitud o el destierro de un elevado número de sus habitantes. Con la cristianización la ciudad empieza a transformarse, ensancha sus límites extramuros y la Iglesia inicia rápidamente la construcción de templos y conventos. A los disturbios moriscos del siglo XVI, que acabaron con la expulsión de éstos en 1614 y con el consiguiente desabastecimiento, hay que agregarle las inundaciones del río Guadalmedina y las epidemias que se expandieron por la ciudad en el siglo XVII, y, además, las incursiones de piratas y berberiscos y los ataques de las flotas francesa y británica. La población llegó, pues, exhausta a las postrimerías del siglo XVII.
Durante la siguiente centuria Málaga entra en una época de mayor estabilidad en todos los sentidos y, sobre todo, la economía empieza a fortalecerse debido principalmente a las exportaciones agrícolas. También el fin del monopolio del comercio de Indias repercute directamente en el creciente auge que experimenta la actividad portuaria.
En el siglo XIX la capital no sólo padece la invasión napoleónica, sino también las luchas entre absolutistas y liberales que, en 1831, durante el reinado de Fernando VII, causó el fusilamiento del general Torrijos y sus compañeros en las playas de San Andrés. Hacia mediados de este siglo, Málaga conoce una industrialización centrada en los sectores siderúrgico y textil que la coloca, en este ámbito, en el segundo lugar en España.
Los promotores de esta intensa actividad económica fueron los Larios y los Heredia, a los que la ciudad mostró su agradecimiento erigiéndole estatuas y denominando algunas de sus principales calles con el apellido de ambos. Y es en el siglo XIX cuando Málaga perfila su urbanismo: hacia el oeste se sitúan los barrios proletarios y las fábricas, y al este, las grandes mansiones de la nueva burguesía, mientras que en el centro se ensanchan algunas calles y se construyen edificios de llamativa arquitectura.
Pero una nueva crisis económica se avecinaba: la floreciente industria empezó a hundirse y la plaga de la filoxera acabó con la producción vitivinícola, uno de los pilares tradicionales en que se basaba la riqueza de la provincia. Con algunos altibajos, la economía malagueña no acaba de despegar hasta la década de los 60, cuando el turismo de masas encuentra en la Costa del Sol un destino que acabó por convertirse en referencia mundial.
Cómo llegar
Desde cualquier punto de la Costa del Sol, tanto en la zona occidental como en la oriental, hay que tomar la autovía A-7, en la que los accesos a Málaga están perfectamente señalizados. Si el visitante procede del interior de Andalucía, primeramente debe tomar la indicación de Antequera. En este punto se accede a la autovía A-45 (N-331), que conduce a Málaga.
Ruta gráfica completa: http://bit.ly/xyzphP
Más información del piso en venta en el centro histórico de Málaga en www.kinos.es y en los teléfonos : 952.26.02.31 // 952.26.05.10
Cuartos de baño: 2
Metros Cuadrados: 80
Amueblado: No
Mascotas: No
Comisión Inmobiliaria: No
ref131: Piso en venta en el centro histórico de Málaga
Piso de obra nueva a estrenar en edificio de 7 años con ascensor. Entrada portal sin escalones.
El piso es muy amplio y luminoso con video portero, paredes lisas en blanco, molduras de escayola en salón. Dos dormitorios, dos baños. Cocina independiente sin equipar con alicatado en color crema. Suelos de parquet color nogal. Carpinteria interior en color wengé. Dos armarios empotrados, uno en cada dormitorio.
Instalación completa de aire acondicionado por conducto.
Ubicación inmejorable junto comercios de todo tipo, a un minuto a pie de Calle Larios, junto mercado central de frutas y verduras, tiendas de ropa como HyM, restaurantes, panaderías, farmacias etc...
En Kinos inmobiliaria somos especialistas en la venta de áticos y pisos modernos de lujo en el centro histórico de Málaga, viviendas de particulares y de liquidación bancaria en la Costa del Sol. Si quiere poner en venta una propiedad inmobiliaria no dude en llamarnos al 952.26.02.31.
Datos de interés de Málaga.
Superficie: 398,25 Km2
Número de habitantes: 567.433
Gentilicio: malagueños
Visitas Destacadas: Teatro Romano, Alcazaba, Castillo de Gibralfaro, Catedral, iglesia del Sagrario, Palacio Episcopal, Museo Picasso/Palacio de los Condes de Buenavista, iglesia de Santiago, plaza de la Merced, Fundación Picasso, Palacio de la Aduana, Paseo del Parque, Rectorado de la Universidad de Málaga (antiguo Correos), Banco de España, Ayuntamiento, jardines de Puerta Oscura, jardines de Pedro Luis Alonso, fuente de las Tres Gracias, Plaza de Toros, Palacio de Justicia (antiguo hotel Miramar), monumento al Marqués de Larios, calle de Larios, fuente de Génova, Pasaje de Chinitas, Sociedad Económica de Amigos del País, Ateneo de Málaga, iglesia del Santo Cristo de la Salud, iglesia de los Santos Mártires, Museo de Artes y Costumbres Populares, Mercado de Atarazanas, Museo y Basílica de Santa María de la Victoria, Jardines de la finca de la Concepción y de la Cónsula, Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. También podrán elegir entre una gran variedad de museos de nueva creación, que van desde los de temática más tradicional: Museo Carmen Thyssen Málaga, Museo de Semana Santa, Museo Revello de Toro, Museo de arte flamenco, Museo del vino, Museo del vidrio y el cristal, Museo Automovilístico, Museo de aeropuertos, y transporte aéreo, pasando por museos de interés didáctico como el Museo interactivo de la Música, el Museo de la Ciencia y de la Tecnología “Principia”, Museo Málaga Club de Fútbol, así como el Museo Aula del Mar Alborania.
Situación Geográfica: en la costa del Mediterráneo meridional, a 50 millas náuticas del Estrecho de Gibraltar y a 520 kilómetros de Madrid. La capital registra una precipitación media anual de 470 l/m2 y la temperatura media se sitúa en 18,5º C.
En el amplio término municipal de Málaga, el tercero en extensión de la provincia tras el de Antequera y el de Ronda, se combinan al menos dos tipos de paisajes bien diferenciados: hacia el norte se encuentran los Montes de Málaga, zona muy arbolada y, como su propio nombre indica, montañosa y de gran valor ecológico y paisajístico, declarada Parque Natural por la Junta de Andalucía. En este mismo territorio, pero hacia el este, el terreno entronca claramente con la fisonomía axárquica y es donde se dan las mayores alturas, como la del pico de Santo Pitar (1.020 metros).
Las tierras se allanan hacia el oeste y forman lo que se conoce como la Hoya de Málaga, que no es sino la depresión en la que se unen las cuencas de los ríos Guadalmedina y Guadalhorce antes de su desembocadura en el Mediterráneo. En este espacio confluyen la fachada marítima de la ciudad, que tiende a ensanchar sus límites hacia la parte occidental, y, todavía, algunas plantaciones de caña de azúcar, frutales y hortalizas, que conforman los últimos reductos de una tradición agrícola cada vez más absorbida por los polígonos industriales y la constante expansión del aeropuerto.
El entramado urbano de la ciudad se extiende de este a oeste a lo largo unos 12 kilómetros, y aproximadamente en el punto medio geográfico se abre el gran semicírculo donde se ubica en centro histórico, que concentra prácticamente todos los monumentos y puntos de interés.
Ante la expansión asiria y la progresiva desertificación de sus territorios, los fenicios de Tiro llegaron al litoral andaluz alrededor del 800 a.C, y en esa época fundaron Malaka, que más que una ciudad sería en principio un asentamiento comercial en torno al puerto. Tiempo después serían los griegos quienes fundaran la vecina Mainake, destruida por los cartagineses, que a su vez sufrieron el empuje de Roma, ante la que sucumbieron a finales del siglo III a.C., en la segunda Guerra Púnica.
Bajo el dominio romano crece la actividad exportadora, basada fundamentalmente en el garum (salsa o pasta de pescado), el vino y el aceite. En el año 81 de nuestra era la ciudad es ya un municipio federado y son construidos relevantes edificios, de entre los que se conserva el teatro, en las faldas de la Alcazaba. Agotada la hegemonía romana, la ciudad pasa a manos de silingos, vándalos y visigodos, y a partir de la invasión islámica dependerá del emirato y posterior califato cordobés.
En épocas sucesivas la ciudad caerá en manos de los bereberes hammudíes, de los ziríes de Granada, de los almorávides, almohades y nazaríes. A pesar de estos constantes cambios la ciudad no perdió su actividad comercial, debido, en buena medida, a la protección de sus fuertes murallas y a la vigilancia que podía ejercerse desde el castillo de Gibralfaro.
Las tropas cristianas asediaron la ciudad de Málaga durante un siglo, y al cabo se rindió sin condiciones en 1487. Esta rendición incondicional supuso la esclavitud o el destierro de un elevado número de sus habitantes. Con la cristianización la ciudad empieza a transformarse, ensancha sus límites extramuros y la Iglesia inicia rápidamente la construcción de templos y conventos. A los disturbios moriscos del siglo XVI, que acabaron con la expulsión de éstos en 1614 y con el consiguiente desabastecimiento, hay que agregarle las inundaciones del río Guadalmedina y las epidemias que se expandieron por la ciudad en el siglo XVII, y, además, las incursiones de piratas y berberiscos y los ataques de las flotas francesa y británica. La población llegó, pues, exhausta a las postrimerías del siglo XVII.
Durante la siguiente centuria Málaga entra en una época de mayor estabilidad en todos los sentidos y, sobre todo, la economía empieza a fortalecerse debido principalmente a las exportaciones agrícolas. También el fin del monopolio del comercio de Indias repercute directamente en el creciente auge que experimenta la actividad portuaria.
En el siglo XIX la capital no sólo padece la invasión napoleónica, sino también las luchas entre absolutistas y liberales que, en 1831, durante el reinado de Fernando VII, causó el fusilamiento del general Torrijos y sus compañeros en las playas de San Andrés. Hacia mediados de este siglo, Málaga conoce una industrialización centrada en los sectores siderúrgico y textil que la coloca, en este ámbito, en el segundo lugar en España.
Los promotores de esta intensa actividad económica fueron los Larios y los Heredia, a los que la ciudad mostró su agradecimiento erigiéndole estatuas y denominando algunas de sus principales calles con el apellido de ambos. Y es en el siglo XIX cuando Málaga perfila su urbanismo: hacia el oeste se sitúan los barrios proletarios y las fábricas, y al este, las grandes mansiones de la nueva burguesía, mientras que en el centro se ensanchan algunas calles y se construyen edificios de llamativa arquitectura.
Pero una nueva crisis económica se avecinaba: la floreciente industria empezó a hundirse y la plaga de la filoxera acabó con la producción vitivinícola, uno de los pilares tradicionales en que se basaba la riqueza de la provincia. Con algunos altibajos, la economía malagueña no acaba de despegar hasta la década de los 60, cuando el turismo de masas encuentra en la Costa del Sol un destino que acabó por convertirse en referencia mundial.
Cómo llegar
Desde cualquier punto de la Costa del Sol, tanto en la zona occidental como en la oriental, hay que tomar la autovía A-7, en la que los accesos a Málaga están perfectamente señalizados. Si el visitante procede del interior de Andalucía, primeramente debe tomar la indicación de Antequera. En este punto se accede a la autovía A-45 (N-331), que conduce a Málaga.
Ruta gráfica completa: http://bit.ly/xyzphP
Más información del piso en venta en el centro histórico de Málaga en www.kinos.es y en los teléfonos : 952.26.02.31 // 952.26.05.10
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