Roberto Ruiz Morante - Cuadro - Técnica mixta - 48 x 33 - OCASION
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Subcategoría: Colecciones - Antigüedades
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Roberto Ruiz Morante (Sax, Alicante, 1952- 2006). Pintor. Con sólo dos años ya mostraba
cualidades con el dibujo, pero no fue hasta los doce, cuando comienza a pintar.
A esa edad ingresó en la Escuela Profesional de Bellas Artes de Alicante, en la
que tuvo como profesores a José Pérezgil y Manuel Baeza, que le adiestraron en
el dominio del óleo y la acuarela; José Gálvez, que le inició en el dibujo y
Francisco de Díe, con quien durante cinco años aprendió la técnica del
carboncillo; mientras que Santiago Sellés, le enseñó los secretos del dibujo de
naturaleza. Con el tiempo se hizo compañero inseparable del maestro Gastón
Castelló, con quien recorrió España, Holanda y Alemania. También viajó, y
pintó, el Sahara Occidental. Con Gastón Castelló, compartió también, la
inolvidable experiencia de desfilar como rey mago en la cabalgata de la capital
alicantina. De cierta vocación autodidacta, con 16 años, obtuvo su primer
premio de pintura y escultura en un concurso provincial y viajó a París para
conocer la obra de los grandes maestros. Para entonces, ya conocía el Museo del
Prado, que visitó un año antes quedando vivamente impresionado por la pintura
de El Greco, Goya y Velázquez. Los galardones continuaron con el Primer Premio
y Medalla de Oro Ciudad de Villajoyosa; con un Segundo de Pintura en el II
Certamen Provincial de Arte; Segundo del Ayuntamiento de Cartagena y ganó el
Villa de Altea. Era un gran defensor de la estética y sentía la necesidad de
plasmar en sus lienzos escenas costumbristas y paisajes cercanos. El pintor
José Díaz Azorín, al que le unía también amistad, destaca que “era un gran
técnico en pintura al agua, en acuarelas y acrílicos, sobre todo, a la hora de
plasmar nuestro entorno. Tenía una gran facilidad y rapidez de realización, y
una espontaneidad en el trazo que le caracterizaba. Antes de ver la firma
sabías que la obra era de él, era muy personal”.Además de su gusto por los
paisajes alicantinos, que a menudo prefería plasmar al óleo sobre lienzo con un
trazo más definido, también destacó por su obra figurativa y abstracta, sin
olvidar que pintó trece de los retratos de alcaldes de la galería de primeros
ediles del Ayuntamiento de Alicante, y que realizó murales de grandes
dimensiones para instituciones oficiales como la delegación de Hacienda en
Alicante. Durante su carrera participó en numerosas exposiciones individuales
en Alicante y en el resto de la provincia, en Murcia, Jaén y en la galería
Metzner y el Museo Patriótico de Hamburgo (Alemania), así como en colectivas.
El Colegio de Médicos de Alicante le encargó en 1997, una exposición de 60
cuadros de los más bellos rincones alicantinos, Elche, Benidorm, Polop o
Tabarca, y en la casa del Gobernador de la isla expuso en 1999, una colección
de grandes óleos. Hasta mediados de los 90, Morante organizaba una exposición
anual en Alicante y dado que vendía la mayor parte de sus obras, éstas se
encuentran diseminadas por España, Alemania, Holanda, Finlandia y Estados
Unidos.
cualidades con el dibujo, pero no fue hasta los doce, cuando comienza a pintar.
A esa edad ingresó en la Escuela Profesional de Bellas Artes de Alicante, en la
que tuvo como profesores a José Pérezgil y Manuel Baeza, que le adiestraron en
el dominio del óleo y la acuarela; José Gálvez, que le inició en el dibujo y
Francisco de Díe, con quien durante cinco años aprendió la técnica del
carboncillo; mientras que Santiago Sellés, le enseñó los secretos del dibujo de
naturaleza. Con el tiempo se hizo compañero inseparable del maestro Gastón
Castelló, con quien recorrió España, Holanda y Alemania. También viajó, y
pintó, el Sahara Occidental. Con Gastón Castelló, compartió también, la
inolvidable experiencia de desfilar como rey mago en la cabalgata de la capital
alicantina. De cierta vocación autodidacta, con 16 años, obtuvo su primer
premio de pintura y escultura en un concurso provincial y viajó a París para
conocer la obra de los grandes maestros. Para entonces, ya conocía el Museo del
Prado, que visitó un año antes quedando vivamente impresionado por la pintura
de El Greco, Goya y Velázquez. Los galardones continuaron con el Primer Premio
y Medalla de Oro Ciudad de Villajoyosa; con un Segundo de Pintura en el II
Certamen Provincial de Arte; Segundo del Ayuntamiento de Cartagena y ganó el
Villa de Altea. Era un gran defensor de la estética y sentía la necesidad de
plasmar en sus lienzos escenas costumbristas y paisajes cercanos. El pintor
José Díaz Azorín, al que le unía también amistad, destaca que “era un gran
técnico en pintura al agua, en acuarelas y acrílicos, sobre todo, a la hora de
plasmar nuestro entorno. Tenía una gran facilidad y rapidez de realización, y
una espontaneidad en el trazo que le caracterizaba. Antes de ver la firma
sabías que la obra era de él, era muy personal”.Además de su gusto por los
paisajes alicantinos, que a menudo prefería plasmar al óleo sobre lienzo con un
trazo más definido, también destacó por su obra figurativa y abstracta, sin
olvidar que pintó trece de los retratos de alcaldes de la galería de primeros
ediles del Ayuntamiento de Alicante, y que realizó murales de grandes
dimensiones para instituciones oficiales como la delegación de Hacienda en
Alicante. Durante su carrera participó en numerosas exposiciones individuales
en Alicante y en el resto de la provincia, en Murcia, Jaén y en la galería
Metzner y el Museo Patriótico de Hamburgo (Alemania), así como en colectivas.
El Colegio de Médicos de Alicante le encargó en 1997, una exposición de 60
cuadros de los más bellos rincones alicantinos, Elche, Benidorm, Polop o
Tabarca, y en la casa del Gobernador de la isla expuso en 1999, una colección
de grandes óleos. Hasta mediados de los 90, Morante organizaba una exposición
anual en Alicante y dado que vendía la mayor parte de sus obras, éstas se
encuentran diseminadas por España, Alemania, Holanda, Finlandia y Estados
Unidos.